domingo, 24 de abril de 2011

CARTA ABIERTA DEL PATIO-VESUBIO


Nosotros, "El Hotelito o establecimiento parecido" como nos ha debido catalogar la comisión de patios y festejos de Córdoba , y sabiendo que la idea de la Consejalía de Patios y Festejos  es recuperar el espíritu antiguo de los patios, cosa que a nosotros nos encanta porque defendemos lo mismo, queremos hacer constar varios puntos:
-Que somos una familia humilde que compró con mucho esfuerzo una casa patio medio derruida y se metió en ella con su hija, de 6 años en aquél entonces, sin ni siquiera una ventana para reguardarse del frío (cosa de la que tienen constancia amigos y vecinos.
-Que el apartartamentito que alquilamos, lo hacemos eventualmente por varios motivos, entre ellos que no disponemos de otras dependencias cuando nos viene nuestra familia de Sevilla que lo hacen frecuentemente y que por otro lado "el hotelito" del que ellos hablan unicamente tiene una habitación, cocina y baño.
-Que otros de los motivos de no alquilarlo permanentemente es porque nosotros vivimos también aquí y tenemos derecho a disfrutar en determinados momentos de estar solos en nuestra casa, o nuestros hijos de celebrar su cumpleaños durmiendo con sus amigas/os en el apartamento en lugar de tener que ir a celebrarlo a  
otro sitio.
-Que de no necesitar alquilarlo no lo haríamos. Nuestros dos hijos al no disponer de otra habitación duermen en el mismo dormitorio en una cama-nido.
-Que nos encanta participar en los patios porque nosotros en particular disfrutamos mostrando al mundo una parte de Córdoba.
-Que hemos recuperado una casa que nadie recordaba ya como era, y que su destino era ser derruida.
-Que tenemos nuestra casa siempre abierta a cualquier cosa que enaltezca a Córdoba.
-Que nos encantaría que organizaran actos de poesía en Cosmopoética, o guitarra en La noche blanca del flamenco. ¡Abogamos por cualquier tipo de evento en los patios!
-Que no entendemos como es posible que a nosotros, los propietarios de los patios, no nos dejen ayudarnos ni en el mantenimiento de nuestras casas, siendo nosotros los que mayor beneficio aportamos Córdoba, a Hostelería, a bares y restaurantes, y siendo los que en realidad nos matamos trabajando, atendiendo a la gente que viene a verlos, manteniendo y cuidando las macetas, y abriendo nuestras casas a la calle en el más importante de los eventos de nuestra ciudad.
-Que justo nuestro patio es pintado y cuidado por nosotros todo el año, cosa que pueden constatar con el taller de Empleo de los patios que en cualquier momento, estación o día estuvieron visitando y fotografiando nuestro patio.
-Que hemos estado abiertos a cualquier iniciativa para conseguir la Capitalidad de Córdoba 2016.
-Que si consideráis que no podemos participar en el Festival de patios por ayudarnos con un alquiler para el mantenimiento de nuestra casa, igualmente tenéis que excluir a la mayoría de los patios de Córdoba por tener también negocios en el patio, cosa que según creo también se hacía antiguamente y que por otro lado le da encanto y vida a los mismos.
-Que nuestro patio está preparado prácticamente para el festival hace más de un mes, que un año más volvimos a pintar nuestras paredes y macetas.
-Que la constancia que tenemos de no ser admitidos es tan solo telefónicamente, y que hoy 24 de Abril, a tan sólo 10 días del Festival aún no hemos recibido la carta notificándolo, y por tanto tampoco se nos ha dado la oportunidad de defendernos o explicarnos.

Por todo ello y porque nos parecería una atrocidad para con nosotros esperando sepan rectificar a tiempo.

Pedro y Virginia

miércoles, 20 de abril de 2011

HISTORIA DE UN PATIO DE CÓRDOBA (Selene)

LA CASA, MI HISTORIA (escrito por Selene)
(Esta historia, hasta donde seamos capaces de escribirla, queremos dedicársela a Bernardo Ríos, coordinador del Proyecto lector del IES Maimónides, con mucho cariño)


Capítulo 2:
Desde aquel día todas las tardes ella, un hombre que supongo su marido y una niña de 5 o 6 años que imagino su hija se dedicaban a picar mis paredes sin saber qué habría detrás.¡Yo era para ellos una caja de sorpresas! Siempre vestían con ropas de albañiles aunque a la legua se podía ver que no lo eran, pero por ese motivo los valoraba aún más.
Adivinaba los malos pensamientos de sus amigos al verme, les parecía que comprarme había sido una locura, pero yo no lo creía así. Un día presencié como uno de ellos le hechaba un sermón a mi dueña.
Escuché que les dijo que debía contratar a unos albañiles ya que ellos solos no podrían arreglarme, y eso, desde mi punto de vista era cierto. Si arreglar una casa con albañiles ya es trabajo, no me puedo ni imaginar como sería sin estos.
Creo que eso les hizo recapacitar un poco pero lo que les hizo dar el paso decisivo para contratarlos fue cuando mi dueña se clavó un pedazo de azulejo en la barbilla, haciéndose con ello una raja y teniendo que ir a curarse al hospital. Por suerte, pude ver más tarde como se estaba recuperando, sin dejarle ningún tipo de cicatriz.
Una mañana, unos albañiles llegaron y comenzaron a arreglarme, y así durante un largo tiempo. Los albañiles por la mañana y mis dueños por la tarde fueron restaurándome, hasta tener una pequeña parte de mi planta alta arreglada, pero aún sin ventanas.

HISTORIA DE UN PATIO DE CÓRDOBA (Selene)


LA CASA, MI HISTORIA (escrito por Selene)
(Esta historia, hasta donde seamos capaces de escribirla, queremos dedicársela a Bernardo Ríos, coordinador del Proyecto lector del IES Maimónides, con mucho cariño)

Capítulo 1:¨
Tengo ya más de 400 años. He visto pasar generaciones enteras y he sido reformada multitud de veces por personas de distintas épocas; cada una de ellas ha ido dejando una pequeña huella de su paso en mí. Los árabes me dejaron un pozo, los romanos unas columnas con las que me sostengo y un gran número de objetos que  se encontraban enterrados en mis paredes.
Recuerdo el día de mi nacimiento, el día que acabaron de construirme. ¡Mi felicidad era desbordante!, la gente me miraba y sonreía. Yo era la casa nueva, con la que todo el mundo soñaba, pero claro, fueron pasando las décadas y poco a poco me fui convirtiendo en una casa vieja y llena de polvo a la que nadie quería.
En el siglo XXI podía ver próxima mi muerte, como mis ladrillos se iban cayendo y como la gente que se fijaba en mi lo único que querían era hacerme añicos. Multitud de azulejos blancos tapaban los encantos que habían dejado los árabes y romanos por su paso, y las personas solo veían en mí la fealdad de una casa llena de almas muertas. Yo las miraba desde lo mas hondo de mi corazón, la pequeña parte aún con vida que me quedaba, y solo veía en ellos pensamientos de dinero y poder.
Un día una mujer paso por mi puerta, me miró y volví a ver como en mi nacimiento, una mirada franca y apacible. Así pasó durante cuatro años. Todos los días me miraba y sonreía y yo me preguntaba que era lo que le impulsaba a mirarme. Hasta que un día la vi entrar por mi puerta. Yo en parte tenía miedo, porque a pesar de pensar que sus intenciones no eran las mismas que las del resto de las personas que me habían visitado, todavía albergaba en mi corazón una pequeña duda.
Pensé que me había olvidado, pues hacia ya tiempo que no la había vuelto a ver, pero un día, entro por mi puerta y me sonrió. Vi en ella sus planes de mi arreglo y sentí como podía ver en mí, mi verdadero yo. Como me veía ya arreglada, bonita  y agradable, como sabía que haría sentir a las personas de una manera distinta a la de cualquier otra casa. En ese momento supe que me había comprado.

PATIO VESUBIO

PATIO VESUBIO

domingo, 17 de abril de 2011

PATIO VESUBIO, el patio azul

Alójate en una bonita casa típica de Córdoba con posibilidad de realizar actividades culturales. Situado en el corazón de la Córdoba antigua, en el barrio castizo de San Agustín, junta a la calle Montero y la Plaza San Juan de Letrán. Un acogedor zaguán da entrada a un colorido patio azul con brocal y pozo antiguo , y arcada con columna romana. Los colores del patio y la casa, sus macetas y el poema de nuestra hija que reza en la escalera, hacen de nuestra casa un lugar de embrujo singular.